La violencia de género sus tipos y el maltratador
La violencia de género describe los actos que resultan en daño o sufrimiento físico, sexual o mental para las mujeres, según las Naciones Unidas. Es un problema global que afecta a miles. Las mujeres y las niñas son las más vulnerables a esta forma de violencia, pero cada vez más hombres y niños también se ven afectados. Enfrentar la violencia de género requiere atención a una serie de áreas interrelacionadas, que incluyen prevención, tratamiento y marcos legales.
Este tipo de violencia es muy grave, ya que tiene consecuencias en la víctima que pueden llegar hasta la muerte o el coma. No es sólo una violencia física, ya que mentalmente también provoca secuelas que pueden llegar hasta a impedir que la víctima denuncie lo que está pasando
Un mal tratador es típicamente:
- Encantador
Inicialmente, derrama hacia pareja alabanzas, adoración y atención. Su noviazgo es dulce e intenso, lleno de frases como “No puedo vivir sin ti”. Empuja rápidamente a una relación o compromiso exclusivo.
- Celoso
Él ve a otros hombres como una amenaza a la relación y te acusa de flirtear con todos, desde su hermano hasta el cartero. “Sé que lo estás mirando”. La ironía es que a menudo es él quien está engañando.
- Manipulativo
Este hombre es muy inteligente. Él sabe cómo detectar sus puntos débiles, y usa su vulnerabilidad y su dolor pasado para su beneficio. “Fuiste abusado cuando eras niño porque eres muy feo”.
- Controlador
Él quiere saber a dónde va y con quién está en todo momento su pareja. Puede llegar a verificar los kilómetros de su coche o seguirlo a la tienda de comestibles. A menudo se niega a permitirle trabajar porque podría “conocer a alguien”.
- Una víctima
Sus malas decisiones son culpa de todos los demás. Cuando pierde su trabajo, se mete en una pelea o se le cae un negocio, siempre es por la otra persona. Él nunca tiene la culpa. “Me haces golpearte”.
- Narcisista
El mundo entero gira en torno a él. Como “la mujercita que está debajo de él”, es su obligación satisfacer todas sus necesidades. Él es el maestro; su pareja la dependiente. Es estimulante para él saber que todos los que le rodean “caminan sobre cáscaras de huevo”.
- Inconsistente
Los cambios de humor son un rasgo común para un maltratador. Un minuto parece feliz y dulce, al siguiente golpea su puño.
- Crítico
No importa cuánto lo intente su pareja, nunca será capaz de satisfacer a este tipo de hombre. Su respuesta habitual se dirige a degradar o agredir verbalmente a su pareja. “Eres una vagabunda estúpida, gorda y repugnante. Nunca me puedes dejar. Ningún otro hombre te quiere”.
- Desconectado
Su principal objetivo es aislar a su víctima de su familia y amigos para que sea totalmente dependiente de él. “Tu familia nos causa demasiados problemas. No quiero que los veas más”.
- Hipersensible
La ofensa más leve lo envía a despotricar. Todo el mundo está fuera para “criticarlo”.
- Vicioso y cruel
Un número significativo de maltratadores daña a niños y animales, así como a cualquier compañero o vecino. Infligir dolor e intimidar a los demás es lo que le da poder. “Te mataré antes de dejarte ir. Si no puedo tenerte, nadie lo hará”.
- Arrepentido
Jurará que nunca más “volverá a golpear a su pareja”. Pero a menos que reciba ayuda profesional y una sólida responsabilidad, es muy poco probable que cambie.
Violencia de género fuera de la pareja
Al pensar en violencia machista o violencia de género solemos pensar inmediatamente en una pareja, pero esto es un error. La violencia machista puede aparecer en cualquier parte, y no es necesario que dos personas sean pareja para que se forme.
Tanto en las instituciones como en nuestro círculo social o familiar pueden darse casos de este tipo de violencia, ya que está presente en toda la sociedad en general. Es por esta razón que es tan importante concienciar a todos los ciudadanos desde que son pequeños, educando en emociones, tolerancia e igualdad para que no aparezcan.
Tipos de violencia de género directa:
Este tipo de violencia de género es la que afecta directamente a la victima por parte de su maltratador.
- Violencia física
La más visible y reconocida como violencia de género, se considera violencia física todo aquel acto en que se inflige un daño físico a la víctima que a través de la agresión directa. Dicho daño puede ser temporal o permanente.
Dentro de este tipo de violencia se incluyen golpes, heridas, fracturas, arañazos. Si bien en ocasiones se pueden llegar a trivializar o considerar que pueden producirse durante una discusión, empujones y zarandeos también entran dentro de la categoría de violencia física. Se pueden producir una incapacitación física debido a las consecuencias de las agresiones, e incluso según el nivel de daños causados puede llevar a la muerte.
- Violencia psicológica
Este tipo de violencia se caracteriza porque, si bien a nivel físico puede no existir una agresión, la víctima se ve humillada, minusvalorada y atacada psicológicamente. Dicho ataque puede ser directo y realizado activamente en forma de insultos y vejaciones o bien llevado a cabo de un modo más pasivo, desvalorizando a la pareja sin que ésta considere que está sufriendo un ataque.
- Violencia sexual
Si bien de algún modo podría considerarse dentro de la violencia física, la violencia sexual se refiere concretamente a aquel tipo de situaciones en que una persona es forzada o coaccionada para llevar a cabo actividades de índole sexual en contra de su voluntad, o bien en que la sexualidad es limitada o impuesta por otra persona.
No es necesario que exista penetración ni que se produzca el acto sexual. Incluye la presencia de violaciones dentro de la pareja, la prostitución forzada, forzar la concepción o el aborto, mutilaciones genitales, acoso sexual o tocamientos indeseados entre otros.
- Violencia económica
Este tipo de violencia se basa en la reducción y privación de recursos económicos a la pareja o su prole como medida de coacción, manipulación o con la intención de dañar su integridad. También se considera como tal el hecho de obligar a depender económicamente del agresor, impidiendo el acceso de la víctima al mercado laboral mediante amenaza, coacción o restricción física.
- Violencia patrimonial
Se considera violencia patrimonial la usurpación o destrucción de objetos, bienes y propiedades de la persona víctima de violencia con intención de dominarla o producirle un daño psicológico. En muchos sentidos, estos bienes son el fruto de décadas de trabajo, y destruirlos es una manera de hacer ver que todos esos esfuerzos no han servido de nada. Sin embargo, hay que señalar que este tipo de agresiones pueden afectar a la vez a otras personas, especialmente a los vecinos.
- Violencia social
La violencia social se basa en la limitación, control y la inducción al aislamiento social de la persona. Se separa a la víctima de familia y amigos, privándola de apoyo social y alejándola de su entorno habitual. En ocasiones se pone a la víctima en contra de su entorno, produciendo que o víctima o entorno decidan desvincularse.
Por ejemplo, los ataques contra la fachada del hogar son muy característicos de este tipo de violencia, ya que permiten dejar signos visibles por todo el mundo de que la víctima merece ser atacada a la vista de todos.
- Violencia vicaria
Un gran número de parejas en las que se produce violencia de género tienen hijos. En muchas ocasiones el agresor decide amenazar, agredir e incluso matar a dichos hijos con el propósito de dañar a su pareja o ex-pareja.
Este tipo de violencia es denominada violencia vicaria, que también incluye el daño causado a los menores por la observación de malos tratos entre los progenitores. El impacto psicológico es lo que se busca, a través del control, el sometimiento y las agresiones a personas que no están directamente involucradas en el núcleo del conflicto.
Violencia de género indirecta:
La violencia indirecta puede entenderse como un tipo de violencia estructural, caracterizada por normas, actitudes y estereotipos sobre el género en general y la violencia contra las mujeres en particular. La violencia indirecta opera dentro de un contexto social más amplio; las instituciones, y las personas dentro y fuera de estas instituciones, están todas involucradas en la producción y reproducción de actitudes que normalizan la violencia contra las mujeres (Naciones Unidas, 1992). Observar estas actitudes puede dar una idea de la forma en que se crean y sostienen estas formas indirectas de violencia y, lo que es más importante, cómo contribuyen y apoyan las formas directas de violencia contra la mujer.
Las desigualdades y las formas de violencia conectadas a ellas Son el resultado de una interacción entre múltiples estructuras de poder que producen y reproducen distinciones jerárquicas, por ejemplo en cuanto a raza, habilidad, edad, clase social y género. Esto significa que, si bien todas las mujeres enfrentan discriminación basada en el género, algunas mujeres experimentan múltiples formas de discriminación, de las cuales el género es solo un componente.
¿Qué hacer ante la violencia de género?
Cuando somos conscientes de que alguien de nuestro entorno está sufriendo violencia de género puede ocurrirnos que no sabemos cómo actuar; muchas veces ni sabemos si la víctima es consciente de la situación.
Por esa razón, puedes seguir estas indicaciones que te ayudarán a saber qué hacer cuando te encuentres ante uno de estos casos, tanto en el caso de que seas víctima como si eres alguien de su entorno:
No presiones
En el caso de no ser la víctima directa que sufre esta situación, sé consciente de que no tienes que presionarla para que denuncie y tome medidas inmediatamente. Tiene que sentirse apoyada por ti, sobre todo para que no se sienta culpable por lo que ocurre; que la escuches es el primer paso para que vea que no está sola en esa situación.
Los teléfonos de asistencia
El 016 funciona las 24 horas del día y es confidencial, ya que no deja ningún tipo de rastro. Este teléfono es de gran ayuda para saber cómo actuar, tanto para las personas que creen que alguien de su entorno sufre este tipo de violencia como para la víctima en sí.
En este teléfono de asistencia te informarán de todo lo que puedes hacer, incluyendo los recursos que hay y cuáles son tus derechos. En general, todo esto incluye información sobre ayuda económica, asistencia y acogida y sobre los servicios sociales.
Los teléfonos de emergencia
También es importante conocer el teléfono de emergencia: el 112. Este teléfono es al que tienes que marcar en el caso de encontrarte ante una situación de riesgo y necesitar ayuda inmediata.
Llama a la policía
Si crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia machista como, por ejemplo, haber oído gritos a menudo en casa de tus vecinos, también puedes llamar a la policía para que te indique qué puedes hacer a continuación.
Denuncia el caso
En el caso de sufrir algún tipo de violencia, puedes acudir al Juzgado de Violencia sobre la Mujer o a una comisaría de policía para denunciar. En caso de que lo creas necesario, además de denunciar puedes pedir un orden de alejamiento para que tu agresor no pueda acercarse a ti.
Sé testigo
Si uno de estos casos de violencia ha ocurrido delante de ti, recuerda que puedes acudir como testigo al juicio para que se haga justicia. En el caso de ser familiar directo de la víctima, también puedes solicitar una orden de alejamiento.
La orden de protección
Una orden de alejamiento, o una orden de protección, puede ser solicitada en Fiscalía, en la Guardia Civil, en los servicios sociales o en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Una vez solicitada, un juez decidirá qué hacer en unas 72 horas como máximo.