BeFlex. Cognitive flexibility and adaptive capacity to face the labor changes before the Fourth Industrial Revolution
El cambio en el escenario laboral actual, en el tipo de trabajo que hacemos (y principalmente, el que harán las generaciones futuras) y las habilidades que necesitamos para este cambio están alineados con una actualización permanente de conocimientos y habilidades, pero también con una tendencia obvia (y creciente) en el contexto laboral: el cambio de trabajo vinculado a un cambio completo de actividad y posición. La idea de un trabajo para toda la vida es cosa del pasado, un concepto que se alimentó durante generaciones en los últimos siglos pero que hoy en día se ha acabado. Si esto ocurre desde un punto de vista individual, la tendencia podría aplicarse a la perspectiva general de las empresas que han sido desafiadas a cambiar y reinventarse para sobrevivir, particularmente en la recesión experimentada en la última década. Empresas que han cambiado no sólo la producción o el sistema, sino incluso su propio concepto y el campo de acción, convirtiéndose en uno completamente nuevo en un nuevo sector.
Aquí es donde la flexibilidad cognitiva y la capacidad de adaptación se convierten en una necesidad y por qué BeFlex tiene sentido como una herramienta útil y necesaria. Porque en esta línea, el FEM publicó en 2016 (y actualizó en 2018) el informe ‘The Future of Jobs’, donde se pronosticaban las 10 habilidades que serán demandadas por el mercado laboral en la próxima década, una lista con conceptos como el pensamiento crítico, la creatividad, la IE y la flexibilidad cognitiva mostrando la importancia de la capacidad de adaptación en este nuevo contexto. Los investigadores han descrito más específicamente la flexibilidad cognitiva como la capacidad de cambiar o cambiar el pensamiento y la atención de una persona entre diferentes tareas u operaciones típicamente en respuesta a un cambio en las reglas o demandas. Y en este punto es donde la flexibilidad cognitiva, la capacidad de adaptación, el aprendizaje permanente y, después de todo, la recalificación serán una clave para las generaciones actuales y futuras de trabajadores europeos si nuestras sociedades y nuestros mercados laborales quieren adaptarse al nuevo escenario manteniendo y mejorando no sólo la productividad, sino también los niveles de bienestar y salud laboral.
El proyecto BeFlex es un plan de formación para el desarrollo de la flexibilidad cognitiva en el marco de las empresas, que llega tanto a los trabajadores como a los dirigentes con el objetivo de mejorar la capacidad de adaptación al nuevo escenario laboral, generando mayores niveles de productividad, movilidad, aumento de los ingresos y, al final, bienestar laboral y bienestar en el lugar de trabajo. El sistema de formación debe desarrollarse en estas dos líneas de forma complementaria, pero deben afrontarse prestando atención a los diferentes grupos destinatarios y a la forma específica que tienen de desarrollar esta habilidad básica.